viernes, 6 de julio de 2012

Corazón de mi Patria


Juan Félix Sánchez - Corazón de mi Patria

Y Juan Félix Sánchez por fin toco las calles, esta es mi primera intervención pública, aproveche la frase "corazón de mi patria", como representación de aquellos venezolanos que deberíamos admirar y conocer, esto es lo que hace falta en nuestro espacio urbano, no solo idolatrar fanáticamente a políticos de izquierda/derecha, sino las imágenes de esos ilustres que con el tiempo han quedado olvidados y quizás algún día recobrar sus ideas y sus conocimientos que tanta falta nos hacen en este país, para mí, ellos si son Venezuela de verdad-verdad.


Viaducto Campo Elías

martes, 3 de julio de 2012

Entrevista a JFS


Buscando y rebuscando encontré esta interesante entrevista hecha a JFS por el escritor venezolano JOSÉ SANT ROZ de quien estoy leyendo un libro y que pronto mencionare aquí. Esta entrevista les dará una idea de la persona que era Juan Félix Sánchez, espero la disfruten tanto como yo.

FILOSOFÍA DEL VIEJO

Entre la década de los ochenta y noventa, le hice a Juan Félix no menos de diez entrevistas que fueron publicadas por los diarios “El Nacional”, “El Universal”, “El Globo”, “Frontera”, “El Correo de Los Andes” y “El Vigilante”. Su filosofía y su sentido de la vida eran muy sencillos. Aquí dejo un extracto de ellas:
- ¿Y Doña Bárbara llegó usted a leerla?
  - Yo vine a leer Doña Bárbara ahora recientemente; hará unos siete años, porque un amigo me regaló las obras completas de Rómulo Gallegos.
- ¿Y de Andrés Eloy Blanco, que sabes?
- Nada. Libros de Andrés Eloy no tengo.
- ¿Ni siquiera el poema sobre la Loca Luz Caraballo, lo has leído?
- Nada de nada. Ahora es cuando la mencionan porque han puesto en Apartaderos un monumento. Yo antes no había escuchado mentarla.

Con cuánto gusto se reía Juan Félix, cuando acudían a su mente otros cuentos y bromas. Veamos este chiste que nos cuenta de la época de Gómez:

- Cuando estaban instalando el telégrafo de Barquisimeto a Caracas, resulta que se acabó el alambre. El caporal fue en busca de más material y don Juan Vicente le dijo: "- Mire, vaya a la caballeriza que allí hay alambre; el que necesite lléveselo". Entonces volvió ante Juan Vicente: "General, el alambre que está allí es de púas. No sirve". "- Ah carajo - contestó Gómez-, ¿cómo no me di cuenta que podían romper los telegramas?"
Vuelve a reír con su voz cascajosa. Quédase pensativo: los ojos brillantes y la sonrisa a flor de labios. Se entusiasma con otro:

- Estaba yo en el Potrero, cuando el padre Arturo Sosase presentó con una pareja. Fuimos a visitar la capilla, y al entrar, la señora dijo: "- ¡Pero qué maravilla!" En el acto le contesté: "Así le dijo la Magdalena a San Juan". Quedaron todos curiosos. Más tarde le conté al padre Sosael siguiente verso:

“San Juan y la Magdalena
se fueron a coger mamones
encontraron la mata seca
y se cogieron a pescozones
San Juan se subió a la mata
y se le cayeron los calzones
y dijo la Magdalena:
¡Qué maravilla de mamones!”

¿Buscaste alguna vez la riqueza material, viejo?
-        ¿Qué suple uno con ser rico? El rico entre más tiene más quiere. Y cada vez se aspira a tener más. Su vida se le va en acumular cosas, ¿pero para qué?, si uno vive unos pocos días. Para nada. Los ricos acaban dañando sus sentidos: Primero por lo avarientosos; segundo porque no obran con caridad; tercero porque dejan en pleitos a sus propios seres queridos por asuntos de herencias y reparticiones. Antes la gente se conformaba con su pobreza y sufría con paciencia las estrecheces; ahora la cosa es tener de todo aunque no se sepa para qué; ahora el asunto es figurar, ser importante e imponente.

-        ¿Y tú que tienes tantos hijos por qué no te casaste?

- El matrimonio no es obligatorio. Nunca me llamó la atención de llevar a una mujer al altar. Oiga — y recita un verso: “El casarse no es virtud/ antes es gran necedad/ dejar la libertad/ por la esclavitud”
Ríe a sus anchas el pícaro. Con su mirada bonachona y resignada, completa:

-        La religión no exige que seamos casados; dicen que los casados van a una parte y los no casados a otra. Ya veremos. Yo obedeceré para donde me manden.

¿Y por qué tanto rechazo, mira que yo me he casado tres veces?

No ninguno. Es queel matrimonio es un negocio forzado. A mí nunca me ha tirado la afición por allí. Verdad es que le propuse a una señorita, hasta era muy bonita, pero era por sí o por no, porque me negaba a estar casado. En cuanto a nosotros, Epifania y yo, ninguno estamos interesados en casarnos. De tal modo que llevaremos la vida así. Veamos qué va a pasar cuando se muera el primer soltero - y se ríe -. A mí no me gustó la proposición que un día me hizo el obispo (don Miguel Antonio Salas) porque quería que yo me casara. Yo cumplo lo siguiente: Primero, amar a Dios por sobre todas las cosas y segundo, no jurar su nombre en vano; entonces, ¿por qué motivo casarse hoy si pasado mañana van por esto o por lo otro a divorciarse, habiéndose hecho un juramento de unión eterna ante Dios, de vivir mutuamente y de remediarse el uno al otro en todo momento? Hacer este juramento ante tantas personas y ante la ley del hombre para luego quebrarlo. Pues pa´ nada de eso estoy dispuesto. Y tampoco el matrimonio es prueba de amor. Mejor es tener la libertad de decidir cada cual lo que realmente sienta.
Sobre los curas dijo:

- Uno les debe respeto por tratarse de ministros de Dios. Pero a la vez no dejan de ser como cualquiera de nosotros.
- Pero podría pensarse que por tus afanes haciendo capillas, tallando figuras de santos, y tu devoción a la Virgen, eres fanático de la religión católica.
- Lo poco que hago no es por fantasía ni por fanatismo; tampoco por buscar nombre o que se publique; aspiro a algo que pueda ayudar, sin ningún beneficio para mí. Quizás no haya encontrado la mejor manera de hacerlo.
- ¿Tú serías capaz de confesarte con el párroco de San Rafael?
- No. Él me ha dado qué sentir en cuanto a la capillita. Ha mantenido el interés de cerrarla para que la gente no la visite. Y yo lo que quiero, por el contrario es que se mantenga abierta, para que la conozcan y recen, dentren y salgan; no hay nada que perderse allí; y si algo se pierde Dios verá. Al cura de San Rafael le ha dado por mostrar un interés demasiado grande por la limosna que algunos visitantes dejan en la capillita. Eso es lo que le preocupa. Y según entiendo, el cura lo que quiere es que la gente no deje limosna allí, porque él no tiene parte en ella. Carga una llave y quiere buscar la otra para tener completo dominio del lugar. Me dijo el otro día que quiere que la limosna que dejen en la capillita sea para él, y eso a mí no me sirve, porque la gente la deja con el interés de que se adelante algo en las reparacioncitas. No lo hacen para que se las dé al cura. Por eso no la reparto. Y por eso yo observo que ése es el trinque de él, porque no se le participa de la limosna.

- ¿Desde cuándo la vida de estos pueblos comenzó a trastornarse?
- De LópezContreras para acá comenzó el desasosiego.

- ¿Qué le parece el Gobierno de los militares?
- Bueno, ellos parecen que imponen más respeto; los civiles no tienen ningún mandato.
De pronto, como si recordara algo que le molesta, de los gobiernos, de los partidos políticos, dice:
- A mí, por ejemplo, no me ha gustado ese busto que pusieron allí de Raúl Leoni. Leoni inició la carestía que hoy tenemos; aumentó el salario de los obreros de modo que muchas pequeñas empresas de este lugar quebraron. Los obreros, desde entonces, trabajan poco y cobran mucho. La agricultura se puso cara. Antes la peonada se esmeraba en el trabajo; se fajaba desde las ocho hasta las seis y llevaban la comidita en una marusita hecha de fique.

- ¿Y había ladrones?
- Pocos. Bueno, cuentan que en el hato de Timotes había una cuadrilla de ladrones que mataba a los viajeros; entre esos ladrones estaba un tal Braulio Ramírez que murió en la calle de Timotes. Quedó andando en cuatro manos, y la gente le echaba el pan que él cogía con la boca; lo encontraron ahogado en la acequia que pasaba por la calle.
(Al parecer, el padre de Juan Félix alguna vez le mostró este cuadro horrible a su hijo, para que viera cómo acababan los hombres entregados a las maldades y al crimen).

- ¿Por aquella época venían colombianos por este lugar?
- Muy pocos. Y si venía alguno no se le veía como gente extraña. A Colombia le creíamos como de la propia tierra nuestra. Decir que alguien venía de Colombia, era como decir que venía de Barinas.
Luego de una pausa Juan Félix me dice que apuesta a que en mi casa no me asoleo. “— Pero aquí apetece, ¿verdad?” — agrega, y me pide que arrime mi silla para que también coja un poco de sol.
- A la gente — sigue diciendo — le es penoso ponerse al sol y eso es malo para la salud.

- Raro es que quien vive en las ciudades se percate de ello.
- Así es — responde —, porque están retirados de trabajar la tierra y procuran lo más fácil, cuando no se dan cuenta de que viven mal, esclavizados de la hora y del mal vivir. Por buscar la arepita, se esclavizan.
- Entonces usted no viviría en la ciudad...
- Nunca. Mire usted que ahora no hay pobrería. Antes, la familia pobre era humilde y generosa; la pobreza es necesaria. Es decir, no se debe pretender tener más de lo necesario. Los ricos viven mal porque piensan demasiado en el dinero y, teniendo mucho, quieren más. Lo importante es que haya la sustentación; lo suficiente para el día. ¿Para qué más?
Y recalca:

- Lo que ha dañado a la humanidad es la pretensión de querer más de lo necesario. Si alguien es avaricioso, Dios le da de más para que viva sólo de lujos. El lujo es lo que perjudica. Antes se vivía pobremente, pero tranquilo. Ahora vemos familias que carecen de medios, pero no lo van a demostrar para no ser menos que el vecino. La pobreza, sabiéndola llevar, nos trae paz, tranquilidad a la conciencia. Lo malo es que la pobreza cada vez más se vaya pareciendo a la miseria.

- ¿Le ha hecho algún bien la fama que tiene en estos momentos?
- No. Nunca me ha interesado la fama. Yo hacía mis cositas sin pensar más que en hacerlas bien. Con decirle que más bien me pesa la fama porque nunca me ha gustado el orgullo, sino vivir medianamente.

- ¿Cómo ve la educación de los jóvenes?
De inmediato responde:
- Con decirle que no hay educación. Yo recuerdo que antes el padre de familia procuraba educar y el niño crecía respetuoso. La gente de ahora es guapa por mal sentido, porque no tiene a quién temer.
 - ¿Qué piensa de los nuevos profesionales?
- Que uno tiene derecho a ganarse la vida, pero no lucrarse. Los profesionales de ahora piensan poco en el servicio y ganar en exceso. Los médicos, por ejemplo, deberían cobrar en caso de que el enfermo mejore. La medicina me parece un cálculo... Los abogados no hacen sino robar a la humanidad. Esta profesión es malísima, la menos que me agrada.
- ¿Qué le hubiera gustado estudiar?
- A mí me hubiera gustado ser médico, pero legalmente; si el paciente mejora, que pague; si no, no. O también cura, cumpliendo con los deberes que ordena la religión católica.
- ¿Y la política?
- ¡Nada! — tajantemente—. El político no busca sino enorgullecerse y ver cómo produce para su persona. A veces está contra la paz con el solo fin de sacar provecho. La paz la interrumpen hombres poderosos y egoístas.
Se queda en silencio, baja la vista y añade:
-        A mí no me interesan los gobiernos; nunca cumplen lo que ofrecen. Al gobierno de Dios es al que uno debe atenerse.
— Y el mundo moderno, con tantos aparatos, ¿qué le parece?
— Lo moderno trae mucha vanidad. Tuve una vez un carro y desprecié manejar; no me tiró la afición.
— ¿Y la televisión?
— ¿Qué suple uno con eso?
— ¿Y escuchar las noticias por la radio?
— ¿Qué remedia uno con saberlas? ¿Qué puede uno hacer con lo que pasa en la China? Lo moderno no trae ni paz, ni respeto, ni consideración.
— ¿Le gusta leer?
— Sí, me gusta, pero no hay libro, por bueno que sea, que no diga mentiras.
¿Hasta la Biblia trae mentiras, Juan Félix?
— Hasta la Biblia le agregan sus mentiras — contesta —. Quizá los de aritmética sean los únicos libros que no mienten... Lo que más me gustaba estudiar era aritmética. Yo me ponía a sacar cuentas y después me entretenía rectificándolas. Y en esto pasaba el tiempo. Lo importante es aprovechar el tiempo. Yo cuando estaba ocioso, me sentía intranquilo. Pero escribir es muy necesario, es un acatamiento a la humanidad. Yo mismo llevo un diario de lo necesario —me mira fijo al tiempo que sonríe, y agrega:— ¿Quiere verlo?
Le pido que no se moleste, que luego lo veremos; él continúa:
— El diario de El Tisure lo llevo desde el año 52, cuando la Virgen de Coromoto cumplió tres siglos de haber aparecido. Llevo también un diario aquí en San Rafael, desde cuando empezaron a hacer la capilla; ése es el que le voy a enseñar.
—Algunos turistas se llevan piedras de la capilla, echan basura en la quebrada que está al lado de la casa de El Potrero; esto no es conveniente —nos va contando sobre el estado en que se encuentra El Tisure.
Como para disculparse un poco, añade que no ha visto nada malo “de los forasteros”; sin embargo, apunta: Echo de ver mucho, una piedrita que era como una palomita y así otras cosas. Además, a la gente hay que decirle que cuando tomen fotografías y destapen las tallas de El Calvario, las vuelvan a tapar. Se dañan expuestas al sol y al viento. No está malo advertirlo.
—La situación de El Tisure se está volviendo una calamidad —aclaró Martín—. Es necesario que alguien diga a la gente que quiere visitarnos, lo que debe llevar. Se nos presentan turistas gringos buscando posada y comida, cuando allí sólo existe el rancho de Juan Félix, y esta maldad la hacen algunas personas de San Rafael o de un poco más abajo, que les dicen a los forasteros que allá en El Tisure hay de todo: alojamiento y restaurante. Gente de Caracas y el centro se presentan sin la ropa adecuada y, con tanto frío lo que van es a sufrir. Algunos han llevado escopetas, creyendo que aquello es un club de tiro. Otros rayan las piedras de la capilla, y no entierran la basura. Llevaron una vez a una señora embarazada para que pasara una temporada de reposo.
Completó una estudiante recién llegada del lugar, que algunos se han dado a la tarea de especular con el alquiler de las bestias y de los guías.
Juan Félix no tiene suerte con las promesas del Gobierno: ¡Desde cuándo ofrecieron hacer un refugio en El Tisure para los visitantes! Documentos, cartas, antesalas al gobernador William Dávila Barriosy... naranjas. Luego el otro, y ahora con el gobernador Casanovasucede igual.
El mismo nos cuenta:
—Al nuevo gobernador le escribí una carta desde El Potrero y hasta el presente no he tenido contestación. Le pedía que pusiera algún vigilante en el sector de la capilla de San Rafael, donde muchachitos y rascaítos se reúnen para pedir dinero en mi nombre. Gente también que instala su mercadito haciendo de mi nombre y de mi trabajo un negocio que no me conviene. Yo le encargué al prefecto que enviara un agente para cuidar la capillita, pero no obra; eso no me conviene, pasar la vergüenza de que unos niños pidan dinero diciendo que son hijos míos o sobrinos. Tampoco, que los turistas arranquen las piedras de las paredes o las rayen poniendo sus nombres.
Tratando el punto, interrumpió la conversación una señora rodeada de niños como pollitos: “Buenas tardes” y los niños uno a uno fueron pidiendo la bendición a Juan Félix. El noble anciano dijo a la señora que tomara asiento y ésta respondió:
—No, si ya me voy.
—Entonces, ¿para qué vino? —  le preguntó sonriendo Juan Félix —.
Habiendo perdido el hilo del tema de El Tisure, le consulté si a su edad sufría de desvelo.
— En El Potrero duermo bien, pero cuando estoy en San Rafael y Mérida me cuesta un poco. Será porque me llegan proposiciones o cuentos de alguna persona y esto me pone a pensar demasiado. Cuando no hay visitas en El Potrero, me acuesto a las 9 de la noche y me levanto a las 7.
— ¿Y asiste a misa en su capilla de El Tisure?
— Cuando va algún cura. Hace poco fue un cura de San Juan de las Galdonas (Estado Sucre) y celebraron tres misas. Otras veces oro solo.
— ¿Y en qué dedica mayormente el tiempo?
— Lo que puedo hacer son cobijas; la vista la tengo muy falla para ponerme a tallar. Me gusta el oficio de tejer para entretenerme; de resto no hago nada más.
— ¿Vende sus cobijas?
— Sí. Las vendo allá mismo, y el mínimo valor que pido es de dos mil bolívares por cada cobija. Ahora mismo tengo mucho compromiso.
— ¿Y sillas?
— También hago cuando Martín encuentra algún palo bonito. Algunos se las llevan fiadas, pero no quisiera que fuera así. La última silla se la llevó mi amigo Dennis. Me dijo: “Juan Félix, esto me lo llevo”, y mandó a pedir una bestia.
—¿Se la canceló?
—No, me dijo que se la llevaba nada más. Debe haberle gustado. A nadie le he exigido nada; si a alguien le gusta una cosa mía, para qué mencionar nada; que lo lleve. Pero quisiera que en el futuro esas cositas las coloquen luego en el museo que van hacer en San Rafael, como le dije.
—¿De salud cómo se siente?
—La vista corta, y la dolencia en la rodilla, y para caminar, una asfixia mala.
—¿Qué aspiración tiene a sus años?
—Me tanteo que ya no puedo trabajar, aunque voluntad me sobra. Desearía dejar recuerdos a favor de la humanidad; pero si ahora me dedico a algo no quiero dejarlo a medias porque se percibe que a la gente no le interesa continuar lo que hago. En este pueblo de San Rafael no le debo nada a nadie; más bien me deben. La gente que me ha ayudado es mayormente de Caracas.
—¿No ve usted adelanto en su pueblo?
—Nada. Me da lástima cómo tienen a la plaza de San Rafael. (Hace poco unos funcionarios del Gobierno cortaron los hermosos pinos de la plaza Bolívarde este pueblo. Un acto que, a pesar de ser prevenido por la prensa, no pudo contener la salvajada oficial).
Juan Félix continúa:
—Cortaron los arbolitos, que si no eran bonitos tampoco eran feos. No debieron hacer eso. Yo me pusiera a arreglar cosas, pero nadie me va a entender; en la casa de mis padres me robaron documentos y letras donde constaban préstamos que había hecho. Los sacaron de una cajita de lata.
Luego de una larga pausa Juan Félix se pone de pie, va hacia uno de los cuartos y vuelve con una bolsa de plástico roja donde trae unos cuadernos un tanto viejos y húmedos. Yo había olvidado que quería mostrarme el diario que lleva en San Rafael. Me pasa uno de aquellos cuadernos gastados por el lomo (de los que costaban un real) y allí leo en la primera página:
- “Este cuaderno es para anotar todo lo concerniente a la construcción referente a la capilla para la Virgen de Coromoto en la salida de para arriba de San Rafael de Mucuchíes. Todo bien especificado, según se vayan presentando al respecto las cosas, grandes o pequeñas, buenas o malas, bonito o feo, mucho o poco, respectivamente. Amén”.
— ¿Qué le parece a usted la vida que le ha tocado?
— Por más que uno sufra, no desea morirse.
— ¿Y a qué cree usted que se deba eso?
— A que más vale malo conocido que bueno por conocer.
— Dicen que la vejez es la edad de la paz, de la madurez...
— Es la peor edad. Tiene uno que pensar en la ida.
— ¿Cree usted en el infierno?
— Sí — sonríe y completa: —A veces pienso que me tienen en una lista.
— ¿Cree usted que la idea de que exista un infierno es necesaria?
- Claro, porque debe haber una sustentación; si no, el hombre hace lo que le da la gana. Cuando estaba chiquito me asustaban con la coca y en algo esto me enderezaba la conducta. Porque si todo se deja a discreción, vamos perdidos.
       Esta observación me hace recordar al escritor Diego de Torres Villarroel quien dice que el palo y el azote tiene más buena gente que los consejos y los agasajos y que el loco por la pena es cuerdo. Se lo digo al viejo y me dice que está de acuerdo. Por cierto que allí se había arrimado una señora campesina que estaba silenciosa escuchando nuestra conversación y mete su cuchara: “- Pero dígame usted los que ha inventado ahora, y que quemar a la gente cuando muera; eso, inciniestrarla algo así; que es meterlos en el Infierno antes de que Dios lo decida”.
— ¿Cree usted que haya vida después de la muerte?
— Yo creo que hay vida espiritual después de la ida.
— En fin, ¿tiene usted miedo a la muerte?
— Pues claro, pero no puede uno escaparse.
— ¿Tiene usted suerte con las mujeres?
— Poca, ni nada.
— ¿A qué lo atribuye?
— A que he sido descuidado.
— Pero, ¿y a qué se debe que tanta joven llegue y le abrace tan cariñosamente?
— No haga cuenta, que todo eso es provisional.
Juan Félix dice que la seriedad no debe exagerarse; que la vida hay que llevarla con un poco de humor. Una joven, muy bonita, del pueblo de San Rafael y que se ha sentado a su lado, le dice en tono de broma: "es mejor que usted no vaya al cielo, porque en el cielo no se puede tener novia”.
— Mejor- le responde Juan Félix.
— Mire Juan Félix — le dice la joven —, las mujeres pueden vivir sin los hombres, pero lo contrario no es posible.
— Cada uno tiene derecho a favorecerse — contesta juguetón —. Yo lo que digo es que todas las mujeres van para el infierno y los hombres pasamos de lejito.
Sin dejar de bromear, agregó:
— Es muy poca la diferencia entre las mujeres y el diablo; mientras más uno más las retira se nos empecinan y regresan, y además se ofenden.
La joven sonríe y le contesta:
— A ustedes los hombres les cuestan aceptar la verdad.
— ¿Qué verdad? Le digo que más bien son los hombres los que se ven obligados a aceptar a las mujeres y a veces tienen que hacer hasta lo imposible para soportarlas. Después que nos sale caro el sacrificio, arrepentirse, ¿para qué?
—Dígame —insiste la joven—, a usted le duele la verdad. Por ejemplo, usted es viejo.
—No, yo no soy viejo; soy Juan Félix —contesta sin dejar de sonreír—.
—La verdad duele —insiste la joven—.
—No me duele. La verdad no duele dándose uno cuenta. Considerando que es la verdad, no duele.
Y así nos despedimos, llenos de verdades simples, propias de la sabiduría de los antiguos griegos. Durante el regreso a Mérida no hacíamos más que repetir: la verdad no duele dándose uno cuenta; considerando que es la verdad, no duele.

Y unas fotitos


Epifanía Gil, señora de Juan Féliz Sánchez

Juan Félix Sánchez junto a su señora Epifanía Gil

jueves, 28 de junio de 2012

El Señor de los Páramos



 
Juan Félix Sánchez, El señor de los Páramos

Nació un 16 de mayo de 1900, hijo de Vicenta Sánchez y Benigno Sánchez en la gran casa, hoy, sede del museo de Los Andes: Benigno y Vicenta Sánchez, a la entrada alta de la población en San Rafael de Mucuchies ubicado a 3142 metros sobre el nivel del mar. Fue arquitecto e ingeniero empírico, fue juez, titiritero, mago, tejedor, diseñador de muebles, escultor, pintor, agricultor, arriero, payaso y narrador. Se podría decir que fue uno de los precursores del arte povera al igual que Reveron.

Desde muy temprana edad se vuelve baquiano junto a su padre que era campesino, desde niño creaba objetos con materiales rudimentarios.

Fue secretario y Juez de San Rafael de Mucuchies, en esos menesteres aprende a tejer sus famosas reinosas, que eran cobijas típicas andinas pero con un patrón único, no parecían hechas por un campesino y hasta han sido comparadas con Cinetismo de Soto y Cruz Diez.

En 1936 muere su padre, Benigno Sánchez y en 1941 muere su madre Vicenta Sánchez , JFS afectado, en 1943, se muda acompañado de Epifania a El Tisure - valle de El Potrero a siete horas de San Rafael de Mucuchies, según el decía: "... hacer oración en el potrero... más o menos...". Aquí encontró el silencio de las montañas y un pequeño poblado que influyo grandemente en su obra.
 
Vivió una vida hermosa, muy espiritual y "común", nunca se sintió un artista pero quería dejar algo al mundo, algo que marcara su huella para siempre. Su obra fue netamente religiosa, quería narrar desde su punto de vista humilde las historias de su creencia.

Consideraba el Tisure un lugar divino, quizás aquí fue donde desarrollo su visión sobre las formas verdaderas de la naturaleza a las que él les llamaba feas, contaba que cuando salia a buscar piedras y madera siempre escogía las más feas.

Inventó las iglesias de piedra en el paramo andino venezolano, con sus propias manos, sin planos ni maquetas, todo proyectado desde su propia mente, en cuanto a ordenar las piedras contaba que ellas mismas decían donde querían ser colocadas.

-JFS: "Hay gente que le gusta las iglesias bonitas y parejitas, pero a mi me gustan las cosas feas, para Dios así sea una iglesia de oro es igual una de piedra y quizás agradezca mas una iglesia sencilla pero hecha con buen sentido", cita extraída de la película hecha por Andrés Agustí llamada El Tisure.

Su trabajo en madera y piedra se considera místico, de "los palos" ha dicho Juan Félix Sánchez: Dios creó a las criaturas. A los palos y a las piedras también. Por eso amándolas a ellas amamos a Dios. Vivía su propia realidad, su propia visión de libertad, sin actuaciones, era una realidad incandescente, un gran respeto a su Dios, sus creencias y que todos los elementos, religión, hombre y naturaleza son lo mismo.

Cita extraída de un artículo del diario El Nacional:

"El artista Carlos Contramaestre lo llamó el Alarife de Dios, y el escritor italiano Umberto Eco y el crítico Roberto Guevara encontraron en las obras que construyó en El Tisure y en San Rafael de Mucuchíes reminiscencias de Gaudí."

Nunca le agrado la idea de exponer sus trabajos en museos, creía que rebajaría el valor de su trabajo,  a pesar de ello Sofia Imber y el Presidente de la República Luis Herrera Campins lograron convencerlo y inaugurar su trabajo el 14 de Julio de 1982 en el Museo de Arte Contemporáneo para luego ser declarada su obra Monumento Nacional, un año después se le otorga el Premio Nacional de Artes Plásticas.

En 1995 se le designo como doctor Honoris Causa de la Universidad de los Andes y Símbolo del Ambiente y los Recursos Naturales.

El 18 de abril de 1997 muere Juan Félix Sánchez en el Hospital Sor Juana Inés de la Cruz a causa de una deficiencia cardíaca, dejando su huella como piedra y madera, y siendo así, uno de los más grandes iconos de Venezuela, ver el trabajo de Juan Félix Sánchez es ver el verdadero ejemplo del hombre Venezolano. Fue un hombre que con tan poco hizo la diferencia, fue humilde, creativo y ante todo fiel a sus ideales, partiendo simplemente de su realidad y su visión del mundo, un artista ejemplar.

David Molina

viernes, 22 de junio de 2012

Video de prueba


Primer video/prueba


Como mi cámara está dañada y aun no la reparan hice la asignación con una cámara de celular de 1.9 mega pixel con resolución de video de 176x144 (quedo feíto [mucho]).

Prueba de edición de video, unir partes del video, eliminar sonido en el video, edición de color, contraste, iluminación del video, agregar pista de audio mp3, edición de audio, edición de formato, comprimir video a .AVI .WMV y subirlo a youtube.

Prometo que el próximo será mucho mejor y con una cámara real.

-Acepto todo tipo de ayuda

Aca el dibujito de la animacion

jueves, 14 de junio de 2012

Sin titulo

Piero Manzoni fue un artista criticado por muchos e incomprendido por otros, y bueno también amado por algunos, su idea o su definición de arte estaba influenciada por la experiencia, la intencionalidad y el concepto que desarrolla el artista para poder usar el cuerpo humano como obra de arte, así pues consideraba que toda cosa que tocara un artista era arte, tal era el caso como la Mierda de artista o el Aire de artista, sus obras fueron clave para entender lo que se avecinaba en el arte hasta nuestra contemporaneidad.

Yves Klein, en su caso Antropometría, muestra la idea influenciada por la filosofía Zen y como el cuerpo humano puede dejar una huella, pero librándolo de cualquier rastro de signo identificable casualmente, volver al objeto representado un cadáver y sacar de sus entrañas una idea que empuje al público a sentirla y a su vez comprenderla, pudiendo así sensibilizarlos. También incursiono en el performance, su trabajo Antropometría lo documento en video, rescatando del cadáver de la obra, el proceso de creación que vendría a ser la verdadera huella del resultado final.

Ana Mendieta, fue influenciada por el arte conceptual, su trabajo fusiono el cuerpo y su arte creando una especie de identidad  hibrida, reflejando en sus obras un cuerpo de mujer pero en distintas situaciones que la unen al resto de mujeres del mundo, solamente dejando levemente libre el sexo de su obra y uniéndolo con lo que ella quería transmitir, formar parte de la tierra ( Silueta ),de comunión con el universo.

Yoko Ono, una de sus obras más relevantes fue Grapefruit que fue una semilla fundacional para el arte conceptual, una hoja de este libro, Snow Piece:

SNOW PIECE
Think that snow is falling. Think that snow is falling
everywhere all the time. When you talk with a person, think
that snow is falling between you and on the person.
Stop conversing when you think the person is covered by snow.

1963

Blanco sobre Blanco: Es una obra de Kazimir Malévich, que se dice fue una respuesta al trabajo de Duchamp, esta obra ha sido reinterpretada por muchos artistas entre estos nuestro profesor YUCEF en su http://www.whiteonwhite.net/ donde convierte el significado y el significante en uno solo.

CARLOS CASTILLO fue primera persona en hacer una video instalación, a Venezuela le tomo exactamente una década para que llegara el video arte. Y el arte digital nace a mediado de los ochentas, la primera en 1985 con la creación de una instalación video computarizada llamada Bin@atari y otra metat@ri consideradas pioneras dentro de lo que se estaba haciendo en Latinoamérica, realizadas por el artista Yucef Merhi.

Jhon Cage, tenía una sensibilidad extrema, marco la música, cultura y el arte, su obra 4'33" lo situó como uno de los mejores músicos del mundo, durante esta obra se sentó frente a un piano y se quedo inmóvil, sin tocar ningún tipo de nota, así pudo contemplar el sonido del público, de sus manos y su respiración, y justamente esa fue la pieza más grande hecha en su carrera musical.

Todos estos artistas vivían su momento, su propio tiempo, trabajaron en base a sus necesidades con absoluta dedicación, gracias a ellos podemos considerar existente el arte como es hoy día. La voluntad y la disciplina son dos cosas que mueven al artista, estas personas que traducen lo que sucede en producción estética, para que haya arte tiene que haber una intención de crear, mas allá de algo superficial es transformar y contemplar lo que nos rodea, enriquecernos volviéndonos consientes de nuestro mundo y poder reflexionar sobre ello, comunicar efectivamente para dejar algo en la retina del espectador, que lo mueva, que verdaderamente lo cambie por dentro. Debemos volver a concentrarnos y poner absoluta atención a lo que sucede en nuestro entorno, ver las montañas, la persona sentada a nuestro lado, nuestras manos, nuestra historia, tener conciencia de que son nuestras y poder devolvernos esa actitud hacia la vida, enfrentarla, criticarla, disfrutarla y vivirla, así reforzaremos lo importante de lo vernácular en nuestro arte.

jueves, 31 de mayo de 2012

Otro Collage


    GENIOS                           IDIOTAS      
INTERESADOS        NO INTERESADOS

Conocer el nombre la fecha o algo sobre un artista, de que sirve si no hemos leído sus escritos, sus pensamientos, sus obras, son simplemente datos vacíos, cascaras que solo se utilizan para parecer intelectual, no los hacemos parte de nosotros, solo retumban en nuestra cabeza sin sentido, necesitamos nombres para escuchar, no para oír.

YUCEF- Todos los artistas que se han destacado por sobre los demás, tienen una noción de sus antepasados, de su presente, un discurso fundado en el ímpetu presente en cualquier otra profesión

(') La absoluta libertad de información como en la actualidad puede ser catastrófica, perdió su libre albedrío,
La información puede repercutir, puede producir acciones, efectos, residuos muy grandes.

Frases y palabras de mi sopa mañanera:
Involucrarse
El artista esta solo

Nadie es perfecto en su tierra...
El ser, es - Parmenides
El conocimiento abre las puertas a un nuevo ideal, una realidad optima

El Fresno

Es el árbol más común de mi tierra Mérida, se caracteriza por su semilla en forma de lanza que se entierra directamente, para así, crecer y dar semillas rápidamente, puede crear un bosque entero. Apliquemos la parábola del árbol de Klee, somos un Fresno, nuestras raíces se alimentan de las profundidades, se nutren con todo lo que alcancen, todo el conocimiento que alimente la vista, este alimento sube por el tronco que seriamos nosotros, y se dirige a las ramas, que crecen en todas las direcciones como la obra del artista, estas ramas jamás serán iguales a las raíces, estas ramas florecen y fabrican semillas de Fresno, que cultivaran nuevas tierras y las harán prosperas.



El Dibujo como herramienta

Particularmente, para mí el dibujo es más que una herramienta, es un proceso de evolución personal, es un método de sensibilización con nuestro entorno, es la via para conocernos a nosotros mismos, representar lo que somos en lo que vemos, encontrar nuestros propios medios expresivos, descubrirse uno mismo. Va de la mano con la constante investigación. Por supuesto, no es el único medio para ser artista, pero si es el más próximo en mi caso, por alguna razón el dibujo no ha evolucionado en cuanto a su esencia desde las cavernas de Lascaux, algo debe tener que cautiva. El dibujo corresponde al artista tanto como el artista se conoce a sí mismo.